¿Puede un teléfono ser una obra de arte? ¿Un objeto pensado para ser usado solo unos años? El Xiaomi 12T Pro Daniel Arsham Edition desafía a la lógica del consumismo tecnológico actual y aspora a convertirse en una pieza inmortal. El proyecto se llama “Arqueología del futuro” y el artista estadounidense condensa en este smartphone las texturas de sus esculturas llenas de obsolescencia y erosiones naturales.
Arsham ha plasmado esa misma filosofía de diseño en coches deportivos de la marca Porsche, en personajes de Pokémon, en balones de baloncesto… Ahora, el último objeto en ser decorado con su erosionadora estética es un smartphone.